El Territorio Libre de Trieste es una nación soberana, con fronteras terrestres que van desde Duino/Devin hasta el río Mirna/Quieto; mientras las fronteras marítimas alcanzan las aguas internacionales en el centro de esta área. Este es, por definición, un Territorio multicultural, con fuertes vínculos con “Mitteleuropa”.
Este territorio es un punto de encuentro entre las culturas latinas, eslavas y germanas. En la actualidad, los ciudadanos del Territorio Libre de Trieste están bajo una administración militar, una decisión que no tomaron ellos. Allí se violan muchos de los Derechos Humanos fundamentales como, por ejemplo, igualdad ante la ley, así como libertad de movimientos, libertad de idioma y de ciudadanía.
Trieste cuenta con instalaciones portuarias excelentes, así como con establecimientos navieros, refinerías de petróleo y otras industrias de los sectores siderúrgico, textil y alimentario.

Entre 1943 a 1945, durante la II Guerra Mundial, Trieste estuvo sometida a la ocupación alemana, hasta que el Ejército yugoslavo entró en la ciudad; posteriormente lo hicieron las tropas aliadas. Una vez finalizado el conflicto bélico, según los términos de la paz firmada por Italia (1947), se creó el Territorio Libre de Trieste, bajo la supuesta protección de la Organización de las Naciones Unidas. El territorio fue dividido en dos sectores: la zona A, en la que se encontraba la ciudad, y que estaba bajo el control de las tropas aliadas, y la zona B, que quedó bajo control yugoslavo. La mayor parte de la zona A (incluida la ciudad) volvió a ser una posesión italiana después del tratado que firmaron Italia y Yugoslavia en 1954 y que fue ratificado en 1975 por el Tratado de Osimo, que también estipuló el estatuto de puerto franco para Trieste. El resto del territorio quedó vinculado a Yugoslavia hasta que, en 1991, se convirtió en posesión de Eslovenia.
El Movimiento por una Trieste Libre nació en un momento complicado para la ciudad de Trieste, para el Territorio y para toda Europa. Este Movimiento representa los intereses fundamentales de una gran mayoría del pueblo que habita en el Territorio que clama por su derecho a vivir bajo un autogobierno, donde exista una comunidad abierta a los diferentes idiomas y culturas que pueda desarrollarse. Además, el Movimiento demanda la aplicación de todas las peculiaridades políticas, fiscales y económicas de la región, como quedaron determinadas por el Tratado de Paz, firmado en París, en 1947.
El Puerto Libre de Trieste, el elemento económico más importante del Territorio, no ha podido crecer todo lo necesario, ni recibir sólidas inversiones extranjeras, sin antes restaurar su estatus legal. Una vez que esto haya quedado resuelto, el Movimiento por el Territorio Libre de Trieste pretende ofrecer facilidades para la innovación y la investigación en este Puerto.