La isla de Taiwán está a 120 kilómetros al sureste de la costa de China, tiene un área de 35, 980km² y está rodeada por el Mar del Este de China al Norte, el Mar de las Filipinas al Este y al Estrecho de Luzon, al Sur. La población de Taiwán es de aproximadamente 23 millones de personas. El nombre oficial, de acuerdo con la Constitución, es República de China (ROC), y está considerada una democracia multipartidista que busca una participación plena en organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y aspira a un lugar en las Naciones Unidas.
Desde 1991, el Gobierno de Taiwán renunció a su petición de representar a toda China y, en su lugar, decidió representar solo al pueblo de Taiwán. Las principales preocupaciones de este país continúan siendo las difíciles relaciones con la República Popular China, la cual considera a Taiwán como parte de su territorio y asegura que tiene el “derecho” a utilizar la fuerza en Taiwán, si fuera necesario.
Taiwán es famoso en todo el mundo por su desarrollo económico y por los pasos dados hacia la democratización. No obstante, como resultado de su no reconocimiento por parte de las Naciones Unidas y de otros países, unido a las amenazas chinas, pues esto convierte a Taiwán en un estado precario en la arena internacional e impide que los taiwaneses puedan disfrutar completamente de su prosperidad económica.


China no ha renunciado a su “derecho” a emplear la fuerza para impedir la independencia de Taiwán, ni ha retirado a los misiles que apuntan hacia Taiwán. La Organización de las Naciones Unidas no Representadas (UUN) considera que Taiwán debería ser reconocido por todos, ya que esta demora impide al pueblo taiwanés ejercer su derecho a la autodeterminación.
UUN aboga por una solución no violenta y democrática a todas las disputas existentes entre Taiwán y la República Popular China, por tanto, UUN no cree que sea positivo que las fuerzas militares chinas hayan aumentado su presencia en el Estrecho de Taiwán, ni que China siga aferrada al empleo de la fuerza para impedir cualquier intento independentista de Taiwán.
Además, UUN valora positivamente el camino democrático seguido por Taiwán, lo cual ha contribuido a un florecimiento democrático en la región Asia-Pacífico. En la actualidad, más de 20 países han reconocido a Taiwán; aunque China sigue presionando para que Taiwán no sea acogido en la ONU y en sus organizaciones; aunque resulta innegable el importante rol desempeñado por Taiwán en otros organismos, como la Organización Mundial de Comercio, el Banco Asiático para el Desarrollo, y el Fórum para la Cooperación Económica Asia Pacífico.
Una de las organizaciones más importantes que representa los intereses independentistas de Taiwán es la Fundación para la Democracia Taiwanesa (TFD, por sus siglas en inglés).