Las comunidades mapuches en Chile están concentradas en las provincias de La Araucanía, Bío Bío, Los Lagos, Los Ríos y Valparaíso, aunque muchos han decidido emigrar hacia las ciudades. De acuerdo con el Censo de 2012, el 37,4% de la población mapuche chilena vive en Santiago, la capital; mientras, los mapuches argentinos habitan, sobre todo, en las provincias de Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y Santa Cruz.
En la actualidad, en Chile viven aproximadamente 1,5 millones de mapuches, mientras, en Argentina, el número es menor, 200 mil. La nación Mapuche es la más numerosa, entre las poblaciones indígenas de Chile y constituye una de las mayores sociedades indígenas en Suramérica.
Las tierras ancestrales de los Mapuche han sido expropiadas por las compañías madereras, lo cual ha llevado a la plantación de miles de eucaliptos y pinos, en lugares donde antes hubo bosques nativos. Las plantaciones comerciales de árboles se convierten en madera y en pulpa para papel; luego son exportadas hacia Norteamérica, Asia y Europa. El negativo impacto ambiental que ha traído la industria maderera ha actuado como catalizador de la ampliación del movimiento mapuche en años recientes.
La mayor fuente de ingresos del pueblo Mapuche proviene de la agricultura, con el cultivo de granos y el cuidado del ganado. No obstante, cada vez más mapuches optan por partir hacia centros urbanos. Este migración, combinada con una notable falta de educación (solo el 3% de los mapuches recibe una educación superior al bachillerato), ha traído como resultado que la fuerza laboral de los mapuches se sitúe en zonas desdeñadas por la sociedad dominante (sirvientas, albañiles, etc.) El estándar de vida de los Mapuche es, por lo general, muy bajo y aproximadamente un tercio de todos los mapuches vive por debajo de la línea de la pobreza. Además, los mapuches sufren la falta de viviendas, el analfabetismo, alcoholismo, tuberculosis y una alta tasa de mortalidad infantil.
En Chile, los Mapuches sufren la aplicación discriminatoria de las llamadas leyes antiterroristas. Estas leyes fueron creadas por el régimen de Augusto Pinochet para acabar rápidamente con los disidentes. Centenares de mapuches han sido perseguidos a partir de estas leyes, bajo cargos diversos, que van desde entrar sin autorización a una propiedad ajena hasta incendios no provocados, cargos que no siempre caen dentro de la definición internacional de terrorismo. Muchos mapuches han participados en huelgas de hambre por más de 60 días, como protesta por la injusta y discriminatoria persecución que recibe ese pueblo. Además, no existe un reconocimiento constitucional a la nación Mapuche en Chile.
Una de las organizaciones más importantes de esa región es el Consejo Inter Regional Mapuche, que tiene su sede en Ciudad Temuco, en el corazón del territorio Mapuche. Este Consejo une a seis organizaciones mapuches en Chile y Argentina, así como al Comité Exterior Mapuche. Los objetivos principales del Consejo Inter Regional Mapuche son el ejercicio, por parte del Pueblo Mapuche, de su derecho a la autodeterminación que conlleve a un mejoramiento en el estándar de vida de los mapuches, así como la preservación de su cultura y la restitución de las tierras ancestrales mapuches.