Gilgit Baltistán está localizado en la parte norte de Pakistán y en la actualidad es una zona en litigio por parte de los habitantes nativos de Gilgit Baltistán, Pakistán y la India. Gilgit Baltistán tiene fronteras al norte con Afganistán, China al noreste, el estado administrado por Pakistán Azad, Jammu y Kashmir (AJK) al sur y el estado administrado por la India Jammu y Kashmir al sureste. El territorio de Gilgit Baltistán consiste en dos distritos baltistanos y cinco distritos Gilgit. Los principales centros políticos son los pueblos de Gilgit y Skardu.
De acuerdo con la Constitución de Pakistán, las Áreas del Norte no forman parte integral de Pakistán y sus habitantes nunca han tenido ninguna representación en el parlamento paquistaní, a pesar de las constantes demandas del pueblo que vive en esa zona. Al igual que las Áreas del Norte, la otra parte del antiguo principado bajo el control paquistaní está considerado un territorio en disputa. No obstante, Islamabad ha garantizado a AJK una autonomía nominal que incluye su propia constitución. Como contraste, Pakistán continúa administrando las Áreas del Norte bajo el Marco de la Orden Legal (LFO) de 1994, un instrumento administrativo utilizado para aumentar el control sobre la región, mientras niega a los residentes de la zona sus derechos políticos y civiles. Muchos residentes locales creen que la parcialización sectaria explica las amplias diferencias políticas bajo las que se administran las Áreas del Norte y AJK. Mientras AJK y Pakistán tienen una amplia mayoría sunita, las Áreas del Norte constituyen la única región bajo control paquistaní donde los Shia son mayoría.

En 1999, la Corte Suprema de Pakistán emitió un histórico veredicto que exigió a Islamabad la extensión de las libertades fundamentales a las Áreas del Norte, permitiéndole a ese pueblo ser gobernado por sus representantes electos. Sin embargo, ese veredicto se ha violado y la región continúa siendo controlada por un grupo ejecutivo desde Islamabad, a través del Ministerio federal de Asuntos de Kashmir y las Áreas del Norte (KANA). El Consejo Legislativo de las Áreas del Norte, que es la legislatura electa por la región, no tiene ningún poder y sus asuntos son controlados por burócratas civiles y militares. Al desconocer a las instituciones electas, Islamabad ha creado un vacío legal y moral, que aumenta el riesgo de marginalizar todavía más a las fuerzas políticas moderadas.