Los árabes Ahwazi son uno de los mayores grupos minoritarios dentro de Irán y están situados, predominantemente, en la provincia de Al-Ahwaz. Este sitio también es conocido como Arabistan o Kuzestán y se encuentra en la parte suroeste de Irán.
La población de Al-Ahwaz es de casi 6 millones de habitantes, de los cuales aproximadamente 4 millones son árabes. Existen cerca de 2 millones de árabes Ahwazi que se refugiaron en otras provincias, a partir de la guerra entra Irán e Irak.
De acuerdo con el gobierno iraní, Al-Ahwaz aparece en el tercer lugar de las provincias iraníes con mayor PIB, debido a sus reservas de petróleo. El Campo de Yadavaran, ubicado en la región de Al-Ahwaz, está valorado como una de las principales reservas de petróleo en Irán y los analistas consideran que existen allí hasta 17 mil millones de barriles del llamado “oro negro”.
La Organización de las Naciones Unidas no Representadas (UUN) apoya las exigencias de los Ahwazi al gobierno iraní para que este cumpla con los compromisos internacionales y respete los derechos humanos de esa minoría étnica, así como la cultura y el medio ambiente de Al-Ahwaz.


UUN considera que el gobierno iraní debería ofrecer mayor autonomía regional al área de Al-Ahwaz. Este proceso debería ser conducido por todos los iraníes, como parte de una reforma doméstica pacífica. UUN condena la negación de la identidad cultural y nacional de los Ahwazi por la República Islámica de Irán.
Los Ahwazis buscan la formación de una sociedad civil que promueva sus derechos como una nacionalidad minoritaria en Irán. Los Ahwazis no disputan la integridad territorial de Irán, pero sí consideran que ese es un país multi-nacional, de múltiples idiomas y multi-cultural. Por tanto, sería imprescindible implementar una reforma pacífica al actual sistema de gobierno en Irán y el establecimiento de una república secular, democrática, federal, en la que todas las minorías estuvieran representadas y con voz.
Esta etnia sufre la constante opresión del gobierno, que incluye arrestos y torturas, con juicios en los que los acusados no tienen ni siquiera representación legal. Como si todo esto no fuera suficiente, debido a su etnia, algunos son falsamente identificados como separatistas por el gobierno central, el cual ha mantenido una posición sospechosa hacia los árabes Ahwazi desde la guerra con Irak.
La situación de la minoría árabe Ahwazi ha sido un tema de preocupación para organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Right Watch, así como por el Parlamento Europeo, las Naciones Unidas y el Departamento de Estado norteamericano.